Por su rica historia, arquitectura y arte funerario de la corriente Art Decó, a través del proyecto "Acuérdate de mí" solicitan reparar la necrópolis de la zona de Alem, capacitar al personal y abrirlo a turistas y marplatenses con folletería y visitas educativas.
Debido a su ubicación en la concurrida zona de Alem, pero sobre todo por su historia, arquitectura, simbología y arte funerario -en gran medida de la corriente Art Decó-, el cementerio de La Loma podría sumar próximamente visitas guiadas y educativas para que turistas y marplatenses puedan conocerlo e interiorizarse sobre las construcciones dentro de la necrópolis, según un proyecto presentado en el Concejo Deliberante que además contempla la puesta en valor del lugar.
El proyecto desarrollado por la Licenciada en Antropología y Magíster en Gestión del Patrimonio Cultural Magalí Golfieri, contempla el diagnóstico y conservación de las estructuras del cementerio y fue ingresado por la concejala Paula Mantero (AM).
La serpiente que se muerde la cola, la escuadra y el compás y el reloj con alas, algunos símbolos masónicos de la bóveda Sampietro.
La iniciativa parte de la creación del programa “Memento Mei” (“Acuérdate de mí“, en latín) que apunta a promover la “conservación y restauración” del lugar, así como la posibilidad de “acceder a financiaciones de diversos organismos” para cumplir este objetivo.
También apunta a vincular a las distintas áreas municipales con el fin de iniciar tareas de intervención cultural tendientes a “conservar el patrimonio cultural, simbólico, arquitectónico e histórico del recinto”; e involucrar a nuevos actores al proyecto que estén interesados en la conservación y difusión del valor patrimonial y social del cementerio.
El proyecto contempla la posibilidad de abrir al público el cementerio para realizar visitas guiadas y educativas con el fin de “profundizar en el conocimiento de los distintos recursos culturales de la necrópolis”.
Bóveda con una estructura piramidal, inspirada en el Antiguo Egipto.
Para ello, se requeriría “capacitar al personal de los cementerios municipales en aspectos vinculados al espacio tales como los elementos patrimoniales, históricos y sociales”, logrando que desde el interior de la institución “se conozca y se interprete la información generada”.
De esta manera, “no solo se brindará un mejor servicio a los deudos sino que los trabajadores serán actores dinámicos en la generación, conservación y difusión del valor cultural de su espacio laboral”, indica el proyecto.
Asimismo, el expediente contempla la elaboración de folletería actualizada y la redacción y publicación de un libro o guía cultural sobre el Cementerio de la Loma.
Como ocurre en otras ciudades del mundo, incluso en Buenos Aires en el barrio de Recoleta, o en París, Praga, Londres o La Habana, cierto atractivo en los cementerios invita al público a conocer estos espacios, su arquitectura y arte funerario de variados estilos.
En Mar del Plata, el Cementerio Sur, Viejo o de la Loma, está emplazado en una zona comercial y con gran circulación de personas durante todo el año. Este entorno, cuyo eje neural lo constituye la calle Alem, se halla en una zona privilegiada respecto a su ubicación y cercanía a la costa, así como al paisaje que lo rodea.
El cementerio guarda interesantes historias. En su origen, surgió para reemplazar al Camposanto de la Iglesia Santa Cecilia, aunque constan datos que afirman la existencia de un área de entierro previa en la zona baja del pueblo.
Cuando la calle Bernardo de Irigoyen choca con Almafuerte, una imponente arcada indica el ingreso al cementerio de La Loma, monumento funerario de notable riqueza histórica y cultural que pasa desapercibido para la mayoría de los marplatenses y turistas.
Ingreso al cementerio de La Loma por Almafuerte y Bernardo de Irigoyen.
Este cementerio, cuya fecha fundacional se desconoce (el primer entierro que figura en los libros de inhumación es de 1885), posee un registro fidedigno de la ciudad, por su arquitectura, sus esculturas y por los nombres de quienes allí descansan. Pero también guarda secretos, misterios, historias. Hay mucho por “descubrir”. Solo hay que prestar atención y ejercitar la curiosidad.
La fachada que conocemos actualmente, diseñada por el constructor Amábile Levis, fue edificada durante la década del 20’ en un proyecto conocido como “Memento Mei”, que significa en latín, “Acuérdate de mí”.
Esta obra será la responsable de aportar la solidez necesaria para legitimar el estatus de la necrópolis como el de la más importante de la ciudad. Tal es así, que en 1927, decide clausurarse el Cementerio Nuevo o Cementerio Norte, edificado en el año 1911. De esta manera, el Cementerio de la Loma pasará a ser conocido, a lo largo de varias décadas, como el único de la villa balnearia.
La calavera y los huesos cruzados, imagen con una larga tradición. Ese símbolo fue adoptado por algunos masones para designar a un maestro.
El florecimiento del que fue protagonista la necrópolis durante la década del 20’ va de la mano al del crecimiento del pueblo de Mar del Plata. Esto se verá manifestado en la arquitectura y el arte funerario, ya que la mayoría de las construcciónes pertenecen a la corriente Art Decó. Entre los arquitectos y constructores que dejaron su huella, se destacan Alejandro Virasoro, Amábile Levis, Arturo Lemmi y Alula Baldassarini.
El proyecto en cuestión pondera además que previo al inicio de las tareas de puesta en valor, el área de preservación patrimonial del Municipio debería realizar “un diagnóstico del estado actual de conservación” de las estructuras y el recinto en general.
Además, propone la creación de la Unidad de Gestión del Programa de puesta en valor del Cementerio de la Loma “Memento Mei”, conformada por la Dirección de Cementerios del Ente Municipal de Servicios Urbanos, la Dirección de Preservación Patrimonial y la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos.